Coaching educativo
Estas variables son las que incluiríamos en el apartado anterior de cómo llevarlo a la práctica.
Desde ya:
- no sabemos: escucha activa donde los conocimientos son explorados por los alumnos y no traídos por el docente. Queremos que crezcan, que piensen y que aprendan a aprender. Podemos utilizar preguntas que propicien ese discurso.
- no juzgamos: confianza en los alumnos plena, utilizar la escalera de inferencia de Argyris a cámara lenta para revisar cada fase desde que se conoce un hecho hasta que lo comprendemos, y ampliar nuestra mirada,
- no enseñamos. En este momento son necesarios nuevos enfoques, reencuadrar la situación para generar nuevos pensamientos. Las autoras atienden al acrónimo T-APRECIAS que nos puede servir de guión:
- Tiempo, lugar y forma: línea de la vida, con un rol diferente dentro de la historia a través de metáforas visuales que proponen nuevos interrogantes ( ¿y si…?)
- Acciones: Poner el foco de atención en las acciones: Qué haces, qué dices…
- Pensamientos: “Inner talk”. El dialogo interno que generas ante cada hecho o dato.
- Relación: La relación de la persona con lo que le rodea y cómo le afecta.
- Emociones: Qué sensaciones te genera esa situación
- Contenido: Precisar, concretar.
- Intención: Entender la intención de esa conducta, en qué dirección va, qué se pretende con ello.
- Foco de atención: Donde está prestando atención de esa realidad, qué ve y qué no.
- Similitudes y paralelismos: ¿nuestra actuación, pensamiento o emoción es reflejo de la de otro?, ¿es propia?
- Llevar a la acción, transformar.
Algunas estrategias para realizar estos pasos que pueden ser de utilidad: El Juego de los retos